2.2.06

La cosa no terminará en el tabaco

Uno de los comentarios que más he hecho y escuchado en los últimos meses sobre la feroz campaña antitabaco es que lo peor no es ya la campaña en si misma, sino más bien que esto significa el principio de un impulso por prohibir cada vez más cosas "en beneficio de todos". Y ahora me encuentro con un artículo de La Vanguardia en el que encuentro gran parte de mis pensamientos reflejados. Copio y pego.

"Cada día hay más políticos empeñados en imitar a sus guiñoles. La última ocurrencia del PP ha sido acusar a José Luis Rodríguez Zapatero de vulnerar la ley Antitabaco, que mañana cumple su primer mes de vida. El presidente, según la grotesca denuncia, fumó con Artur Mas en la Moncloa mientras negociaban el Estatut.

Al paso que vamos, y si ninguna invasión alienígena lo remedia, ya nos vemos dentro de 20 años batiendo el récord en esperanza de vida gracias al empeño sanitario del Gobierno y a la obsesión profiláctica de la oposición. En el 2026 quizás estemos inmersos en un nuevo debate sobre el preámbulo estatutario, pero a buen seguro que regirán unas estrictas normas contra el alcohol, el colesterol y el exceso de ácido úrico y de triglicéridos. De hecho, el ganado porcino y hasta el caprino quizás hayan desaparecido ante la imposibilidad de convertir un cerdo en un animal de compañía o la dificultad que entraña peinar a una cabra.

La cultura vegetariana se habrá impuesto y las cocinas dejarán de ser almacenes grasientos para convertirse en templos zen donde se manipule asépticamente todo tipo de forraje. Las minas de cloruro y las salinas serán selladas en aplicación de la ley antihipertensión, y la repostería frutal acabará con el azúcar de caña y remolacha. Las plantaciones de canónigo suplirán a la vid desde la Ribera del Duero hasta el Priorat, donde las últimas cepas serán arrancadas. La denominación de origen cava también pasará a mejor vida sin necesidad de boicots. Menuda pesadilla".

ALFREDO ABIÁN - 31/01/2006 Director adjunto